El hecho sucedió entre el miércoles y jueves en un domicilio ubicado en calle Alsina al 700. El hombre tenía úlceras putrefactas y agusanadas. Hay un sobrino procesado e investigado por posible abandono de persona seguida de muerte, que contempla una pena de cárcel efectiva de cinco a quince años.

Todo comenzó el miércoles cuando personal del Sies 107 y de la policía se acercaron a la casa porque se encontraba un hombre en mal estado. Al ver a esta persona de 66 años, los efectivos llamaron al fiscal Iván Raposo (foto), quien caratuló el hecho como "Abandono de persona".

Este hombre de 66 años vivía en el domicilio junto a su sobrino de 30 años. El hombre en cuestión fue trasladado al hospital, pero lamentablemente murió el jueves por la tarde. Entre otras complicaciones, sufría de úlceras en sus piernas y las mismas estaban infectadas, en estado de putrefacción, llenas de gusanos. En síntesis, su estado de salud general era pésimo.

Los médicos constataron que este señor falleció por causa de estas heridas y debido al mal estado general en que se encontraba. Por tal motivo el fiscal Raposo imputó hoy a su sobrino por "Abandono de persona seguido de muerte". De confirmarse esa imputación la pena va de cinco a 15 años de prisión. De todos modos el imputado quedó en libertad bajo fianza.

El joven imputado niega los hechos y afirma que nunca abandonó a su tío. Dijo que llamó en reiteradas ocasiones al hospital, al Sies 107 y al Emcofir para pedir ayuda. Para averiguar si esto es cierto, el fiscal secuestró el teléfono celular del imputado y se investiga si el hospital, el Sies 107 y el Emcofir recibieron estas llamadas. También se sabe que el fallecido tenía otros familiares, incluso un hermano, pero con los cuales no tenía contacto alguno.