Este sábado por la tarde, más de 300 personas se congregaron en la plaza San Martín para participar de la “Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista,” en respuesta a las polémicas declaraciones del presidente Javier Milei. La manifestación se enmarca dentro de un movimiento nacional que busca visibilizar y rechazar políticas percibidas como autoritarias y opresivas hacia las minorías.

La marcha empezó alrededor de las 18.30, y los participantes recorrieron las calles Casey, Mitre y Belgrano, retornando al punto de partida en la plaza central. La convocatoria fue impulsada por diversas organizaciones locales, entre ellas Orgullo VT, Venadenses por la Democracia, Agite Feminista y Cultura por Necesidad y Urgencia.

Los organizadores enviaron un contundente mensaje, afirmando: “Nos quieren en silencio, nos quieren con miedo. Siembran odio y desinformación.” Denunciaron una serie de políticas gubernamentales que, según ellos, atentan contra los derechos básicos, incluyendo recortes en educación y salud pública, y la desfinanciación de tratamientos a pacientes con cáncer y VIH.

Durante la manifestación, se llevaron a cabo discursos en los que se criticaron las propuestas de flexibilización laboral y los recortes en jubilaciones, resaltando cómo estas iniciativas afectan a diversos sectores de la población. La diputada provincial Rosana Bellatti, junto a los concejales Sebastián Roma y Florencia Giacometti, así como el exintendente José Luis Freyre y el delegado de la Dirección de Vivienda, Fabián Vernetti, estuvieron presentes, mostrando su apoyo a la causa.

Los oradores de la tarde hicieron énfasis en la urgencia de unidad y solidaridad ante un gobierno que consideran avanza con una agenda autoritaria y fascista. Con el lema “La vida está en riesgo ¡Basta! Al clóset no volvemos nunca más,” la convocatoria dejó claro que la lucha por los derechos de las identidades diversas continúa, reafirmando el compromiso de la comunidad venadense con la defensa de la igualdad y la justicia.

La manifestación en Venado Tuerto fue parte de un movimiento más amplio, que reunió a más de 100 localidades en la Argentina en un grito colectivo marcado por la reivindicación de derechos y libertades para todos.