En un contundente golpe contra el narcotráfico, un operativo coordinado entre diversas fuerzas de seguridad y autoridades judiciales culminó con la demolición de dos inmuebles utilizados para la venta de drogas en la ciudad de Venado Tuerto. La acción, llevada a cabo este miércoles por la tarde, se enmarca en la Ley de Microtráfico y responde a una denuncia presentada por el intendente local, Leonel Chiarella, y el delegado del Ministerio de Seguridad en General López, Nahuel Pasquinelli, tras las reiteradas quejas de vecinos de la zona de Pavón al 1.800.

La demolición fue ordenada por la Justicia provincial como resultado de una exhaustiva investigación liderada por el fiscal Iván Raposo, con la colaboración de la Policía de Investigaciones (PDI). El objetivo principal, según las autoridades, es desarticular los puntos de venta de drogas y erradicar la violencia asociada a estas actividades ilícitas.

El intendente Leonel Chiarella, presente durante el operativo junto a la senadora Leticia Di Gregorio, destacó la importancia de la medida. "Estamos dando cumplimiento a una medida ordenada por la Justicia, en el marco de una investigación por narcotráfico. Es muy importante desactivar estos lugares, no solo por la actividad ilícita que se desarrolla, sino también por las situaciones de violencia que se generan en torno a estos puntos de venta", afirmó Chiarella.

Firmeza

El mandatario local también agradeció el respaldo institucional recibido en cada etapa del proceso. "Quiero destacar y agradecer al Gobierno provincial, al fiscal Iván Raposo, las fuerzas de seguridad provinciales como la PDI y la Unidad Regional VIII y al juez Mauricio Clavero que intervinieron por esta firme decisión de ir a fondo contra la venta de droga. Estas acciones demuestran que cuando se trabaja de manera articulada, con decisión política y respaldo legal, los resultados llegan", expresó.

Chiarella enfatizó el compromiso de su administración en la lucha contra el narcotráfico. "No vamos a permitir que estos lugares sigan funcionando. Tenemos las herramientas legales y el compromiso necesario para avanzar. No se trata solo de perseguir a los responsables, sino de intervenir sobre los entornos donde la violencia y el narcotráfico se instalan. Vamos a estar donde haya que estar", aseveró.

Por su parte, Nahuel Pasquinelli subrayó el impacto de la demolición. "Esta demolición no es simbólica: marca un antes y un después en la lucha contra la venta de droga en Venado Tuerto. Con la firmeza de nuestro gobernador Maximiliano Pullaro y nuestro ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, estamos mostrando que se puede actuar con decisión y con respaldo legal para proteger a los vecinos", manifestó Pasquinelli.

La investigación que condujo a la demolición se inició el 20 de enero de este año, tras las denuncias de vecinos preocupados por el aumento de la actividad ilícita en la zona. El fiscal Iván Raposo dispuso la intervención de la Unidad de Microtráfico de la PDI, que llevó a cabo tareas de inteligencia, intervenciones telefónicas, seguimiento de movimientos e identificación de los involucrados.

Resultados

El 22 de mayo, se realizaron tres allanamientos simultáneos en los domicilios ubicados en Pavón 1.880, Pavón 1890 y Marenghini 361. En los procedimientos, se detuvo a seis personas y se incautaron diversas evidencias relacionadas con la comercialización de estupefacientes, incluyendo más de 250 gramos de marihuana, cocaína fraccionada, una réplica de arma de fuego, balanzas de precisión, teléfonos celulares, recortes de nailon, una planta de cannabis, picadores, una contadora de billetes y una suma cercana a los 380 mil pesos en efectivo.

Tras las audiencias correspondientes, el juez Mauricio Clavero dictó prisión preventiva para cinco de los detenidos: Joaquín Miranda, alias “El Primo”, Micaela Villalba, Juan Manuel Silva, Brian Miguel Juárez y Victoria Nahir Cabrera. El sexto detenido, que se encontraba comprando estupefacientes, fue liberado al no estar vinculado a la banda.