Luego de semanas de intensas negociaciones y confrontación política, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) resolvió aceptar la última propuesta salarial presentada en la mesa paritaria. La decisión, tomada por el plenario de secretarios generales de Festram, pone fin a un período de tensión marcado por medidas de fuerza y fuertes críticas al gobierno provincial.
El acuerdo alcanzado contempla un incremento del 8 % a partir de abril, abonado en un único tramo. Adicionalmente, se establece una garantía salarial de $ 75.000 para los meses de abril, mayo y junio, buscando asegurar un ingreso mínimo para los trabajadores municipales. Como parte del acuerdo, se abonará un 4,5 % adicional, correspondiente a la diferencia inflacionaria acumulada durante el primer trimestre del año.
La aceptación de la propuesta se produce tras una doble jornada de paro a fines de mayo, durante la cual se realizaron cortes de ruta en puntos estratégicos como Santa Fe, Capitán Bermúdez y Ceres. Las protestas, llevadas adelante bajo la consigna “No nos dejemos intimidar, defendamos nuestros derechos”, buscaban presionar al gobierno provincial ante lo que Festram consideraba un ajuste y una represión similar a las políticas implementadas a nivel nacional por el gobierno de Javier Milei. En ese contexto, la Federación denunció la presencia policial y de Gendarmería durante las manifestaciones, calificándola como un intento de intimidación.
Punto clave
Un punto clave del acuerdo es la confirmación de que no se aplicarán descuentos salariales a los trabajadores que participaron en las medidas de fuerza. Desde Festram, esto se interpreta como un reconocimiento a la legitimidad de la lucha llevada adelante por los municipales en defensa de sus derechos laborales.
La formalización del acuerdo se llevará a cabo el próximo martes en la Secretaría de Gobierno, Municipios y Comunas, donde las partes se reunirán para la firma del acta correspondiente. Este encuentro marcará el cierre de un capítulo conflictivo y dará inicio a una nueva etapa en la relación entre la Festram y las autoridades municipales y provinciales. La expectativa es que este acuerdo permita restablecer un clima de diálogo constructivo y abordar de manera conjunta los desafíos que enfrenta el sector municipal.