Aproximadamente a las 13 de ayer jueves, los servicios del Sies 107 fueron convocados a una casa ubicada en el barrio Centro II por un accidente doméstico. Un nene de tres años se había caído a la pileta y tenía signos de ahogamiento.

La abuela, que observó el hecho, lo sacó del agua y comenzó a realizarle maniobras de RCP. Las mismas fueron exitosas ya que la mujer logró que el niño comenzara a respirar por sus propios medios.

A la llegada de los profesionales del Sies 107, que fue en menos de tres minutos, el niño se encontraba con signos vitales. Luego de la evaluación correspondiente le colocaron oxígeno por precaución y lo trasladaron a la guardia pediátrica del hospital para que continúe con la recuperación.