La Policía Federal reprimió a los jubilados y manifestantes que se encontraban reclamando contra del veto del presidente Javier Milei de la reforma jubilatoria aprobada la semana pasada por la Cámara de Senadores. La CGT expresó su repudio al hecho.
En una tarde que prometía ser pacífica, un grupo de jubilados se congregó en las inmediaciones del Congreso, como lo hacen cada miércoles, para manifestar su descontento ante las políticas del gobierno actual. Sin embargo, lo que comenzó como una protesta pacífica se tornó en un episodio de represión por parte de la Policía Federal, que arremetió contra los manifestantes, dejando en evidencia la falta de respeto hacia quienes han dedicado su vida al trabajo y al desarrollo del país.
La Confederación General del Trabajo (CGT) no tardó en pronunciarse sobre los hechos. En un comunicado contundente, rechazaron enérgicamente la represión sufrida por los jubilados, calificándola de "vergonzosa". La CGT subrayó que estos ciudadanos, que han contribuido con su esfuerzo a la construcción de la nación, merecen un trato digno y respetuoso, en lugar de ser objeto de violencia y desdén.
El contexto de esta manifestación no es menor. La inminente decisión del presidente Javier Milei de vetar una reforma jubilatoria que prometía mejorar los ingresos de los jubilados ha encendido aún más los ánimos. La CGT denunció que este ataque a los jubilados no es un hecho aislado, sino parte de una serie de políticas de ajuste que han caracterizado al gobierno de Milei, quien, junto a su ministra Patricia Bullrich, parece priorizar el ahorro del Estado por encima del bienestar de quienes han trabajado toda su vida.
La lucha de los jubilados, según la CGT, no cesará. La organización sindical se comprometió a seguir defendiendo los derechos de este sector de la población, recordando a las autoridades que los jubilados no pueden ser considerados una variable de ajuste en la búsqueda de soluciones económicas. "No se puede sacrificar a quienes construyeron los cimientos de nuestro país", señalaron con firmeza.
El 28 de agosto de 2024, la voz de los jubilados resonó en las calles, y aunque la represión intentó silenciarla, su lucha por un trato justo y digno continúa. La CGT se erige como un bastión en defensa de sus derechos, recordando a todos que "con los jubilados, no".