En estos tiempos de crisis, pandemia de por medio, el concejal Darío Jeannot, a través de las redes sociales presentó una propuesta que abarca una mirada diferente a todo lo que estamos viviendo en estos días. A continuación, el texto completo.

Todos sabemos que la única herramienta eficaz que tenemos hoy día para morigerar los efectos del coronavirus es el aislamiento social. Así lo demuestran todos los estudios realizados en el mundo hasta ahora y eso está fuera de toda discusión. Sin embargo, hay otra cuestión que me preocupa profundamente y es la situación económica que genera esta cuarentena, especialmente en los sectores más vulnerables, en aquellos que comúnmente decimos que viven el día a día.

No podemos ignorar que hoy día, en Venado Tuerto, hay casi 20 mil personas que están en problemas serios, sin poder solventar los gastos diarios y me pregunto si el Estado municipal, del cual somos parte, está en condiciones de afrontar semejante demanda que, día a día, irá creciendo. Con esto no quiero ser alarmista, sino previsor. Los coletazos económicos de esta crisis no terminarán mágicamente el 1 de abril, cuando pase la cuarentena, sino que se prolongarán por mucho tiempo. La caída de ventas en los pequeños comercios, la situación de las PyMEs que ya venían arrastrando sus problemas financieros (solo por citar dos ejemplos muy visibles) se verá agravada en el futuro inmediato. Por eso estoy convencido de que debemos adelantarnos a estas situaciones y es en ese contexto que creo oportuno convocar a todos los actores del Estado e instituciones a trabajar unidos para que el impacto sea el menos doloroso posible.

Es este otro momento histórico que nos toca enfrentar en el poco tiempo de ejercicio que llevamos la mitad de este Cuerpo y la totalidad del Ejecutivo. En épocas “normales” aún estaríamos empeñados en la tarea de aprender a hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible, pero tuvimos que enfrentarnos a decisiones cruciales a la semana de haber asumido y a los tres meses luchar contra este enemigo invisible que nos acosa y nos encierra. Sinceramente creo que todos estamos poniendo la mejor voluntad y que vamos camino a lograr esa unidad de criterios que la sociedad nos reclama. Pero tenemos que estar a la altura de tremenda circunstancia: sin egoísmos, sin vacilaciones, sin desuniones… 

Por eso me atrevo a solicitar al Ejecutivo y a este Cuerpo a que urgentemente analicemos también estos temas, para que cuando nos toquen la puerta como un hecho consumado tengamos mínimamente una respuesta o una propuesta. Sabemos que el Ejecutivo, esto lo vemos no solo nosotros sino también toda la ciudadanía por sus comunicados en las redes sociales, está trabajando intensamente en el control del cumplimiento de la cuarentena y que el tiempo es escaso; pero estas necesidades que menciono son también una urgencia absoluta. Hablamos aquí del sustento básico de muchas personas y de la supervivencia de la actividad económica de la ciudad que, una vez que el flagelo quede atrás, deberemos afrontar en su total magnitud. 

Hablo de un esfuerzo extraordinario y conjunto: dirigencia, entidades intermedias y ciudadanía. Si como ciudad podemos tener una estrategia clara para enfrentar este desafío y, al mismo tiempo mostrarnos inflexiblemente unidos, sin dudas que será más fácil, por ejemplo, gestionar ante autoridades provinciales o nacionales. Digo esto a modo de humilde ejemplo, ya que de la suma de todas las ideas, cada una de ellas se irá fortaleciendo y creciendo.

Las necesidades hoy sobran y las respuestas tienen que salir de nosotros como sociedad, con el compromiso pleno de la dirigencia. Esta pandemia cambiará radicalmente todo: lo económico, lo social, la forma de encarar la política y de comportarnos. No es una predicción, es lo que siempre, históricamente, ha sucedido cada vez que la humanidad tuvo que luchar contra un flagelo de esta talla. Estoy a disposición para lo que sea necesario, al igual que el grupo al que pertenezco. ¡Un saludo para todos!