Nuestra provincia está atravesando una pandemia que afecta no solo el aspecto sanitario sino también lo económico y social. Indudablemente las clases más vulnerables son las más afectadas.
En este contexto, además de la pandemia, hay en nuestra provincia una epidemia política signada por la especulación y manipulación. Así, los santafesinos estamos presos de un gobernador que ha utilizado todos los medios posibles para obtener una ley que dejaría a grandes sectores de la población fuera del paraguas protector del Estado.
El miércoles los diputados santafesinos aprobamos la Ley de Necesidad que agrega, a las herramientas que el gobernador ya tiene, más recursos. Se le aprobó un endeudamiento de $ 37.000 millones incluyendo una partida de $ 6.000 millones para afrontar el coronavirus. Además de ello, la posibilidad de detener contratos de obra pública, unos $ 7.000 millones para salud, alimentación y seguridad entre otros recursos y potestades.
Solo en dos aspectos los diputados no acordamos con el gobernador:
1) El pago en negro del salario de los empleados públicos.
2) La posibilidad de distribuir a dedo el Fondo de Asistencia a Municipios y Comunas.
Más allá de los aspectos técnicos, aterra la falta de moral, ética y escrúpulo al decirle a los pobres y a las organizaciones sociales que no se entregarán bolsones de asistencia porque no se votó la Ley de Necesidad. Una MENTIRA enorme y perversa. Indolente como pocos, el gobernador extorsiona a la población con mentiras.
Es hora de decir BASTA. El Gobierno de la Provincia cuenta con un plazo fijo de $ 10.000 millones y en la cuenta del famoso FUCO, que sería como la caja chica, unos $ 6.000 millones más. Recursos suficientes para organizar y gestionar el Estado en medio de una crisis.
Resulta que, si no aceptamos el pago en negro de los sueldos, Perotti no acepta los $ 37.000 millones que desde la Cámara de diputados estamos poniendo en las manos del gobierno provincial.
Peores son aquellos que esgrimen argumentos de izquierda y votan por derecha, siendo cómplices de esta mentira. Lo saben y especulan también con ello. Estar por fuera de todo es lo mismo que avalar esto. ¡LO SABEN!
Es conmovedor cuando llevamos alimentos a familias sin recursos o cuando vemos a las voluntarias coser día y noche barbijos y camisolines para volcar en la salud pública porque el Gobierno provincial no entrega recursos. Mientras tanto, el gobernador encaprichado dice: todo o nada.
Por los santafesinos, por la urgencia que merece el coronavirus, señor gobernador le decimos: GOBIERNE, tiene todas las herramientas y los recursos para hacerlo. Conduélase de los santafesinos. ¡Use el dinero que tiene para socorrer a los niños que están siendo internados, no por el coronavirus sino por HAMBRE!
Hace tres meses cortó todas las ayudas sociales que el Estado venía dando. No le importa nada más que su obsoleta y mediocre mirada de la política, representando las más detestables prácticas. Recuerdo cuando entregaban una zapatilla previa a las elecciones para luego, de ganar, entregaban la otra. Esto es lo mismo.
Abandonaron a su suerte a los pueblos y municipios en seguridad, en salud, con un ministro de Desarrollo que no atiende las necesidades. Están en la mediocridad absoluta. Se demoran días en autorizar a escuelas técnicas a usar las impresoras 3D para que voluntarios construyan máscaras de protección para los médicos y enfermeras que están dando la vida por todos nosotros. Persiguen a los comedores escolares que aceptan donaciones de quienes podemos colaborar.
Soy militante barrial, trabajo de diputada, vivo en mi casa aún sin terminar. Represento a todos los santafesinos, no importa su color político, y soy socialista. Conozco un Estado próximo a la gente y ahora estoy aprendiendo, como nunca, cuán miserable puede ser la política que, a través del gobernador, mira a la gente con hambre y le miente en la cara.
Gobernador, deje a un lado su ego, más que nunca los santafesinos lo necesitan.
Rosana Bellatti
Diputada provincial (PS-FPCyS)