Se llevó a cabo el operativo de ablación de órganos, como era voluntad de Lucas Darío Cabral, y sus familiares la respetaron. El joven había quedado con muerte cerebral después del confuso episodio del fin de semana por la noche que, después de una persecución policial, terminó en un fuerte ¿accidente? que le ocasionó la muerte.

Esta madrugada, alrededor de las 3.10, aterrizó el avión del Cudaio (Centro Único de Ablación e Implantes de Órganos) en el aeródromo local, Tomás Brendan Kenny, para llevar adelante el operativo de ablación de los órganos del joven de 22 años, Lucas Darío Cabral, que había quedado con muerte cerebral después de que el fin de semana, la persecución policial en la que se vio involucrado, terminara con el dudoso accidente contra un patrullero en el cruce de Chile y Cabral, trauma del cual nunca logró recuperarse. 

Él había manifestado desde siempre su intención de ser donante de órganos si alguna vez llegaba ese momento, cosa que finalmente -y desgraciadamente- ocurrió. Decisión que, pese al dolor por toda esta situación que están viviendo, los familiares respetaron y por eso, ante la irreversibilidad del caso, se hizo el mencionado operativo, que duró hasta las 7.40, momento en que el avión despegó con los órganos que ayudarán a tener una mejor calidad de vida a varias personas. 

Los Bomberos Voluntarios estuvieron en el aeródromo prestando servicios de prevención.  

Recordemos que ayer se realizó una marcha pidiendo justicia por Lucas, manifestación que después de varios desmanes, terminó con siete manifestantes aprehendidos.