Por Juan Carlos Rodríguez

Después de la tragedia de Pérez, donde chocaron dos ómnibus de la Empresa Monticas, con el triste saldo de 12 muertos y varios heridos (algunos de ellos graves), con aquellos que conversé y les comenté que Monticas es de Flechabus, y que en su directorio están los hermanos Guillermo y Raúl Derudder, sobrinos de Yabrán y cuyo estudio legal (el que los asiste) es PCG Consulting, propiedad de Eduardo y Adrián Menem, me miraron como si yo estuviese loco, y de dónde había sacado tal fábula. Menos mal que en las últimas horas algunos medios y portales comenzaron tibiamente a contar algunos aspectos de estos misteriosos hermanos, así mi teoría no resulta tan descabellada. Por eso la tragedia del viernes no empieza ese día a raíz de una posible cubierta recapada, sino que se inserta en una trama que incluye sospechas de corrupción, acusaciones de lavado de dinero, un intento de secuestro y hasta el incendio de un colectivo de la competencia.

Solo basta mirar el extenso archivo de artículos que escribí y leí sobre Monticas, para darse cuenta que la historia de esta empresa está plagada de reclamos y quejas.

Denuncias que se acumulan

Lo ocurrido el viernes bien podría sintetizarse como la crónica de un final anunciado. Es que desde años la empresa Monticas viene siendo cuestionada por usuarios, concejales y funcionarios de las localidades donde brinda el servicio, legisladores provinciales y los propios choferes. Entre otras, las quejas giran a la falta de mantenimiento y el mal estado de las unidades, hecho que podría ser la causa del siniestro que acabó con la vida de 12 personas. Incluso, el gobierno santafesino amagó en más de una ocasión con la posibilidad de buscar prestadores alternativos dentro de su jurisdicción, pero eso nunca se concretó. La empresa, que pertenece al Grupo Flecha Bus, realiza servicios de corta, media y larga distancia desde Rosario hacia el resto del sur de Santa Fe y Córdoba, cubriendo buena parte de las localidades de las ruta nacionales nº 33 (llegando dentro de la provincia hasta Rufino), 8 y 9 (la línea que une Roldán, Carcarañá, Cañada de Gómez y Las Parejas).

La prestación de Monticas en la región es casi monopólica y la única conexión que tienen muchos pueblos con Rosario. De allí la habitual furia de los usuarios, quienes son rehenes de la firma. El control y cumplimiento de la concesión y el servicio, además del estado de las unidades, corresponde a la Subsecretaría de Transporte de la provincia y la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT). Las denuncias y críticas a la empresa arreciaron en los últimos años. Basta solo hacer un repaso por los archivos para recordarlo:

–La Comisión Nacional de Regulación de Transporte realizó en 2014 una seria de inspecciones en la Terminal de Rosario a varios coches de Monticas. Allí se detectaron todo tipo de infracciones (lo que derivó en varias multas) y el informe final fue lapidario. Las fallas incluyeron “el no funcionamiento de tacógrafos; la falta de presentaciones a controles; señales luminosas que no funcionan; baños clausurados o sin agua; vidrios trizados; incumplimiento de servicios diarios; falta de martillos de emergencia; puertas trabadas; neumáticos dañados, lisos o desinflados; carencia de asientos; faltante de matafuegos; verificación técnica vencida o ausencia de cinturones de seguridad”.

–Según la diputada provincial Mercedes Meier, Monticas fue subsidiada en 2016 con 33 millones de pesos por el gobierno nacional. En ese marco, la legisladora presentó el pasado 7 de febrero un pedido de informes. “Nos preocupa que empresarios que han demostrado un desprecio tan grande por los usuarios sigan recibiendo los millonarios subsidios. Con solo ver el estado de la flota y la prestación de servicio uno se da cuenta de que no van a mejorarlo sino que los fondos van a enriquecer a sus titulares”, afirmó la diputada del Frente Social y Popular. En un pedido de informes presentado hace dos semanas, se preguntaba la legisladora: “¿Vamos a esperar que ocurra una fatalidad para tomar cartas en el asunto?”

–Otro legislador que cuestionó varias veces a la compañía fue Lisandro Enrico. Entre otras cosas, el senador provincial dijo en 2014 que Monticas utiliza unidades de muchos años que se descartaron de otros servicios, “como clara consecuencia de la concentración del mercado de transporte automotor, donde un grupo empresarial compró todas las empresas. Por eso es necesario que la Secretaria de Transporte de la Nación tome cartas en el asunto. El grupo Flecha Bus realizó algunas mejoras en vehículos y cambió unidades que hoy en día circulan pintadas con el color naranja. Pero aún no recibió todo el material para normalizar el servicio”, dijo por entonces.

–El 14 de febrero de este año la diputada provincial Miriam Cinalli también le dio duro a la empresa. Aquella jornada pidió al gobierno provincial que intervenga con carácter “urgente” y que a través de los organismos competentes se profundicen los controles al estado de las unidades.

–Por su parte, en abril de 2016 el municipio de Venado Tuerto envió notificaciones dirigidas a la CNRT y al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, en función de las “reiteradas quejas” de usuarios de Arito y Monticas. Darío Mascioli, secretario de Desarrollo Productivo de la ciudad, recordó que ya se habían hecho fuertes reclamos por el tema. “Todo esto nos hace ver que es necesario quitarle la concesión”, dijo el funcionario.

–A principios de este mes el concejal rosarino Osvaldo Miatello le pidió al Ejecutivo local que comunique los convenios vigentes y controles realizados a las empresas prestatarias de los servicios interurbanos, todo en función de las deficiencias de Monticas. El proyecto solicita que “se controle el servicio que entregan las empresas autorizadas a levantar y bajar pasajeros dentro de los límites del municipio, que debe cumplir las mismas condiciones exigidas para el transporte urbano”.

–En Casilda también cuestionaron varias veces a Monticas. En 2015 el Concejo aprobó por unanimidad un proyecto para pedir a la Subsecretaría de Transporte provincial que “arbitre los medios para dar cumplimiento a la comunicación sancionada el 8 de mayo de 2014 por la Cámara de Senadores santafesina por la que se pide a la CNRT que «revoque la concesión por la deficiencia en la calidad del servicio»”.

–Los usuarios utilizan a menudo las redes sociales para repudiar a la empresa. En Facebook hay una página que se llama ODIO VIAJAR EN MONTICAS, y en Twitter está @MonticasOtraVez, que también sirve para que los pasajeros hablen de sus experiencias (por lo general, desafortunadas).

–La delicada situación también recae sobre los propios choferes, ya que no fueron pocos los que se quejaron de que la empresa tampoco cumple con el debido descanso de los conductores. “No lo respetan en ningún caso. Muchas veces el chofer termina un viaje y sin dormir vuelve a tomar el volante”, señaló. También contó que las unidades no respetan las leyes vigentes en torno a las comodidades que deben prestarse a discapacitados motrices. “No hay un solo coche que tenga espacio para que ellos suban y se ubiquen”, dijo.

La historia oficial

La historia oficial de cómo los hermanos entraron en el negocio del transporte puede leerse en la web de Flechabus. Allí se asegura que la empresa “nace en el año 1959 de la mano de su fundador Don Hugo Derudder en Colonia El Carmen, junto a su esposa Lelia Clara Blanc y sus tres hijos mayores, Yolanda, Raúl y Guillermo”.

“Las constantes inundaciones que azotaron la zona en aquel tiempo, obligaron a Derudder a abandonar su actividad principal, el cultivo de arroz, y trasladar su mirada al transporte de pasajeros. El destino los embarcó Paraná en un colectivo de la empresa La Flecha, propiedad del Sr. Bourband, que al enterarse del interés de Derudder, le propone vendérsela”, continúa el texto.

Derudder le ofrece entonces formar una sociedad a su vecino Pedro Orcellet y nace la nueva empresa La Flecha. Los primeros coches, dos forcitos nafteros, de 18 y 24 asientos, hacían el recorrido Colón-Villaguay, que más tarde se extendió a Paraná y, por un tiempo, Colón-San Salvador. En el año 60, la empresa ya contaba con cuatro coches. “Por razones políticas le quitan la línea a Paraná, motivo por el cual comienzan a realizar viajes de turismo. Córdoba fue el primer destino turístico en el año 1963”, remarcan.

En 1969, Orcellet abandona la sociedad pero los hijos de Derudder, Raúl y Guillermo, que no tenían más de 20 años, “ya habían asumido el liderazgo de la empresa”. Entrando en los 90, Orcellet vende la línea a la nueva sociedad Derudder Hnos. “Desde entonces el crecimiento de Flechabus en el transporte terrestre de pasajeros ha sido notable, hoy en día es la empresa número uno del rubro con una amplia cobertura nacional e internacional, y una moderna flota de micros que se renueva permanentemente”, concluye la presentación oficial de la compañía.

 

Los hermanos Derudder

En materia de transporte de pasajeros en la Argentina, el grupo empresario más grande es el liderado por los hermanos entrerrianos Guillermo y Raúl Derudder, quienes se manejan con un perfil tan bajo que resulta difícil obtener fotos de ellos y se conoce solo una, correspondiente a Guillermo Derudder. Los Derudder son dueños de la empresa Flecha Bus y participan también del directorio de Monticas, así como han formado o forman parte del directorio de San Cristóbal, El Norte, Las Rosas y Central Argentino. Fuentes del sector los vinculan con el grupo propietario de Empresa Argentina, Nueva Chevallier y General Urquiza, además de otra media docena de pequeñas compañías santafesinas.

Sobre los hermanos Derudder se tejen todo tipo de historias que incluyen sospechas de corrupción, acusaciones de lavado de dinero, un intento de secuestro y hasta el incendio de un colectivo de la competencia. De seis ómnibus con los que contaban inicialmente en 1992, hoy se estima que tienen una flota de más de mil unidades. Ese vertiginoso crecimiento alienta rumores: "Fue gracias a dinero no blanqueado que se insertó en el circuito legal por ciertos avales. "Sin un padrinazgo no hubieran podido crecer así" coinciden empresarios y funcionarios del transporte.

 

Los sospechados vínculos con el poder

La fortuna de los hermanos Derudder, se intuye, fue amasada gracias a fuertes apoyos políticos. El exgobernador entrerriano Jorge Busti siempre negó vínculos con los hermanos, pero le atribuyen buenas relaciones con los empresarios. De hecho, a fines de los 80, mientras estaba el justicialista en el poder, la empresa de los Derudder entró en crisis y se “salvó” gracias a un contrato con el Ministerio de Bienestar Social, Cultura y Educación de la provincia vecina. También durante su tiempo a cargo se le otorgaron a la compañía trayectos importantes, que la hicieron empezar a jugar en otra liga.

La llegada a la presidencia de Carlos Menem resultó determinante porque fue quien, en 1992, desreguló el sector del transporte de pasajeros, mediante un decreto. El desembarco de los hermanos en Capital Federal y sus ambiciones nacionales fueron posibles, sostienen muchos, porque tuvieron al riojano y varios de sus allegados como "padrinos". Pero el único vínculo probado, hasta el momento, con figuras del justicialismo fue a través del estudio legal que la asistía: PCG Consulting, propiedad de Eduardo y Adrián Menem.

Empresarios del sector achacan a los hermanos Derudder un mecanismo "poco santo" para hacer crecer su fortuna. ¿Cómo funciona? Bajar la tarifa de algún corredor y saturar la oferta en ese trayecto, para así hacer quebrar a las empresas de la competencia y comprarlas. De esta manera, cada vez se quedan con más corredores y también con más firmas, sostienen. Un esquema en el que se insertaría dinero no blanqueado y que no podría funcionar sin importantes avales, remarcan. "Al menos en sus inicios, después cuando ya se convirtió en un monstruo del transporte, cada vez le debe haber sido más fácil a Flechabus seguir creciendo", analizan sus enemigos.

 

Dos episodios oscuros: un incendio y un secuestro

Una situación compleja asociada a la historia de Flechabus fue cuando un micro de un competidor directo (Almirante Brown) se incendió en agosto de 1999, en un parador de Fighiera, cerca de Rosario. Hay quienes sospechan que Flechabus tuvo algo que ver, aunque jamás fue comprobado por la Justicia.

Otro episodio con fuerte repercusión fue el secuestro del empresario del transporte Franco Andreola, en 2007. Ocurrió cuando un grupo de empresarios del transporte de larga distancia se encontraba cenando tras una reunión en un quincho de la firma El Rápido San José, que pertenece a la compañía Flechabus, en el barrio porteño de Barracas. En medio de la cena, un grupo de al menos siete delincuentes ingresó, amenazaron con armas a los comensales, se llevaron dinero y celulares. Cuando parecía que todo había sido un simple robo, los ladrones preguntaron quién era el dueño de un automóvil Mini Cooper estacionado en la puerta del galpón. Andreola les dijo que era de él y les mostró la llave. Y los delincuentes se lo llevaron secuestrado. Al ser liberado, Andreola sostuvo que lo habían llevado por error (ya que Derudder también tiene un Mini Cooper).

 

La inutilidad de los reclamos

Ante este poderío manifiesto de la empresa, se torna ingenuo pensar que se pueda hacer algo desde un Concejo Municipal, o desde alguna Legislatura. ¡Si hasta el propio gobernador Lifschitz dijo que es "viable" sacarle la licencia a la empresa Monticas! alegando que a veces el estado de los caminos contribuye en los accidentes. Por supuesto que el combo mortal se forma con colectivos en pésimo estado y la ya tan remanida ruta 33, que quizá sea autopista en 2021. Pero es más que obvio que aún habiendo autopista, si los colectivos no mejoran, ¡los accidentes seguirán ocurriendo!

En Venado Tuerto tenemos también algunos “mojones”, en esta lucha desigual contra Monticas. En junio del 2016 el secretario de Desarrollo Productivo e Innovación de la Municipalidad de Venado Tuerto, Darío Mascioli, informaba que el municipio organizaba un campaña de firmas solicitando al gobierno que se llame a licitación para que una nueva empresa de transporte de pasajeros brinde el servicio en el corredor Rosario-Rufino. Esto se motivaba en la seguidilla de inconvenientes que se vienen sumando desde hace algunos años, y que empeoran con el paso del tiempo, aun cuando se han hecho numerosos reclamos a las autoridades nacionales y provinciales. "Hemos hecho uso de todos los canales de reclamo administrativo posibles, desde notas, planteos a través de nuestros legisladores y hasta en forma personal ante la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y su par provincial, las fuerzas políticas y la Legislatura", enumeró. Sin embargo, Mascioli amargamente reconocía que "evidentemente esta problemática sigue vigente en el corredor de la ruta 33 entre Rosario y Rufino". Dijo que ante la falta de respuesta valedera, apelarán a otra herramienta administrativa como lo es el reclamo con cinco mil firmas que requiere la CNRT para terminar con la concesión del servicio a las actuales prestatarias. Con este cometido saldrán a los barrios y distintas terminales para que firmen los usuarios y vecinos. Bueno, no pasó nada.

El 26 de mayo del 2014, representantes de Monticas y Arito acudieron al Concejo Municipal a dar explicaciones. El Sr. Julián Torresi, quien se presentó como gerente comercial de las dos empresas (aunque paradójicamente aclaró que son dos empresas diferentes) indicó : “Arito está abocada en mejorar las prestaciones y de hecho lo viene haciendo. En tanto Monticas está en una transición complicada y recién a partir de ahora, con la presentación de la convocatoria y un nuevo reordenamiento interno, está en condiciones de seguir avanzando”: Y al respecto agregó que esta última había incorporado nueve unidades de doble piso “que ya están en la calle, algunas todavía tienen pintura de otras empresas, pero ya trabajan”. Aceptó que en el caso de Monticas “si bien se ha ido avanzando mucho, en ciertos momentos no ha estado a la altura de las circunstancias”. La mayoría de los concejales destacaron la predisposición de la empresa y manifestaron cierta conformidad con las explicaciones brindadas por el empresario, aunque aclararon que seguirán monitoreando la situación para ver los avances del caso. ¡Mayo del 2014!

Ahora, el Bloque de concejales del PRO emitió un comunicado en el que dice que solicitarán de manera inmediata a la Comisión Nacional Reguladora de T

ransporte (CNRT) suspenda de manera inmediata y preventiva todo el servicio de transporte de la empresa “Monticas” y otras líneas de transporte asociadas a esta empresa. Desde nuestro bloque hace años que reclamamos medidas contundentes sobre la empresa “Monticas”, tanto por el deficiente servicio que vienen brindando, como así también por el notorio deterioro de las unidades de transporte. “Hace más de dos años, se presentó un proyecto de autoría del concejal Paris solicitando la quita de la concesión de servicios a las empresas del Ente Coordinador de Empresas del Oeste, del cual formaba parte Monticas. Iniciativa que no fue acompañada por la mayoría de los concejales de ese momento”, dicen, agregando luego: “Por eso avanzaremos en la exigencia de la suspensión del servicio de esta empresa, requeriremos auditorías sobre esta compañía y verificaremos que todas, absolutamente todas las unidades de Monticas y asociados cumplan con los requerimientos de seguridad exigidos por la CRNT, y la necesidad de publicar el resultado de los exámenes psicofísicos de todos los choferes que prestan servicio en esta empresa”.

El firmante de esta nota no solo es periodista, también es padre, abuelo y tío de varios jóvenes que en todos estos años han utilizado esta línea. Y sabe fehacientemente que todos los estudiantes y pasajeros en general que utilizaban estos ómnibus, sabían del estado calamitoso en el que se encontraban. Más de una vez me narraron deplorables anécdotas, de colectivos en mal estado, gomas que se pinchaban, transbordos en la ruta después de largas esperas, falta de aire acondicionado en tardes de insoportable calor, vehículos con goteras, toda una gama de calamidades. Ha tenido que ocurrir esta tragedia, para que algunos se comiencen a poner los pantalones largos. Ayer hubo movilizaciones en Zavalla y Casilda. En Venado Tuerto, la Municipalidad impulsa la junta de firmas para que revoquen la concesión de Monticas en la ruta 33. Ojalá los pueblos logren lo que no pudieron los políticos: ¡¡¡Defender la vida, más allá del poder de quienes no la valoran!!!

Juan Carlos Rodríguez

 

FUENTES:

Wikipedia (historia de la empresa) - Tribuna de periodistas - Rosario Plus

La Capital de Rosario - Informe Digital - Periódico Tribuna - Sin Mordaza

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